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reseña histórica de la isla de lemuy

En los paisajes de Lemuy se combina la acción del hombre y la naturaleza, expresando el largo y profundo vínculo entre las personas y su entorno.

Lemuy, con sus 97 Km², es la tercera isla más grande del archipiélago de Chiloé, constituyendo la comuna de Puqueldón. Sus cuatro mil habitantes, se dedican mayoritariamente a labores agropecuarias y marítimas, conservando antiguas tradiciones. Con nueve localidades, la isla tiene ocho iglesias, tres de ellas reconocidas por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Lemuy está separada de la Isla Grande de Chiloé por el canal Lemuy hacia el norte, que se denomina canal Yal por el lado oeste, mientras que el canal Lemuy la aparta de las islas Chelín y Quehui, y el golfo Corcovado baña sus costas por el sur.

En los paisajes de Lemuy se combina la acción del hombre y la naturaleza, expresando el largo y profundo vínculo entre las personas y su entorno. La configuración de la isla Lemuy, así como el de todo el mar interior de Chiloé, es de origen glacial y fue modelada por el hielo de sucesivas glaciaciones que afectaron a la región durante el último millón de años. En aquellos períodos, gigantescas masas de hielo avanzaron desde la cordillera andina cubriendo nuestro territorio, provocando el rebajamiento de los relieves, el hundimiento de ciertas zonas y el relleno de los valles con sedimentos glaciares y volcánicos.

A fines de la última glaciación, entre 14.500 y 12.000 años atrás, los hielos comenzaron a retroceder, formándose valles, lagos y cursos de agua, esculpiendo el relieve hasta alcanzar niveles inferiores al del océano, el cual penetró e inundó inmensas áreas, configurándose hace unos 8.000 años el paisaje de archipiélagos y golfos que conocemos hoy. Así, la mayor parte de la Depresión Intermedia quedó ocupada por el mar, emergiendo irregularmente en la costa oriental de Chiloé y archipiélagos de este mar interior, como Chauques, Quinchao, Lemuy e islas menores.

Por ello, en el paisaje de Lemuy destacan morfologías planas y onduladas. Las primeras fueron conformadas por materiales depositados por los ríos producto del desagüe glacial, mientras que las segundas lo fueron por materiales directamente depositados por el hielo. Caminando por senderos o las playas, a cada paso encontramos singulares relieves, como vegetación y fauna endémica, que son evidencias de interesantes procesos geológicos, climáticos y ecológicos ocurridos en este territorio.


NELSON BAHAMONDES, Profesor de Historia